Ciudad de Guatemala, 4 ene (EFE).- Un tribunal guatemalteco suspendió este martes el inicio del juicio oral y público en contra de cinco personas acusadas de violencia sexual y crímenes de lesa humanidad en contra de 36 mujeres indígenas, durante el conflicto armado interno (1960-1996).
La jueza Jazmín Barrios, a cargo del Tribunal de Mayor Riesgo A, tomó la decisión de suspender el inicio del juicio debido a que uno de los sindicados no contaba con abogado defensor.
Barrios indicó durante la audiencia que sin “la debida defensa” de los acusados no era posible dar inicio al juicio oral y público, por lo que lo reprogramó para este miércoles.
Los cinco acusados son Gabriel Cuxum Alvarado, Francisco Cuxum Alvarado, Damaín Cuxum Alvarado, Bernardo Ruiz Aquino y Bembenuto Ruiz Aquino.
Los imputados formaban parte de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), una fuerza controlada por el Ejército durante el conflicto armado interno en Guatemala.
De acuerdo con el Ministerio Público, los sindicados violaron a 36 mujeres indígenas maya achí de manera sistemática entre 1981 y 1985, durante la época más sangrienta del conflicto armado interno.
Las violaciones tuvieron lugar en el cuartel militar de Rabinal en el departamento de Alta Verapaz, unos 100 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala.
“Nosotros queremos sentencia”, dijo en las afueras de la Torre de Tribunales una de las portavoces de las mujeres indígenas, Paulina Ixpatá, quienes fueron respaldadas con la presencia de la premio Nobel de la Paz en 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú.
“Estamos luchando desde hace mucho tiempo”, añadió Ixpatá, a pocos kilómetros del centro de la capital del país.
Las mujeres achí buscan justicia desde 2010, cuando la Asociación Bufete Jurídico de Rabinal recabó testimonios de las víctimas sobrevivientes de diversas masacres perpetradas por el Ejército guatemalteco en comunidades aledañas durante el conflicto armado interno, según una investigación del medio local Gazeta.
Las mujeres detallaron los abusos de los que fueron objeto y el bufete halló patrones de actuación para determinar que, entre 1981 y 1985, 36 mujeres achí sobrevivieron a violaciones y delitos de lesa humanidad.
El conflicto armado interno, que enfrentó a la guerrilla y al Estado guatemalteco, dejó más de 200.000 víctimas y 45.000 desapariciones forzadas, con un 93 % de los casos atribuidos a las fuerzas del Estado, según el informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, auspiciada por la Organización de Naciones Unidas y publicado en 1996.