El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, se mostró este martes convencido de que será investido mandatario a pesar de todos los intentos de suspender su partido, Semilla, o de revertir el resultado electoral.
“No tengo ninguna duda” de que así será, dijo en un evento en Washington organizado por el Centro de pensamiento Wilson, en el que admitió, no obstante, que “no será fácil” y “llevará tiempo reconstruir las instituciones y las prácticas democráticas” en su país.
Reconoció que cuando ganó las elecciones de agosto esperaba “resistencia” por parte de algunos sectores, pero no lo que iba a pasar, los intentos de la Fiscalía por revertir los resultados y suspender su partido, Semilla.
“Parece un golpe de Estado a cámara lenta”, dijo el presidente electo, quien en cualquier caso se mostró seguro de que pese a todos estos intentos será investido el 14 de enero y podrá formar gobierno.
A pesar de que la corrupción está instalada en su país, recalcó que el “nivel de rechazo” sobre lo que está haciendo el Ministerio Público es muy alto y hay “convergencia” en buena parte de la sociedad sobre la necesidad de respetar los resultados.
También consideró que empiezan a emerger nuevas coaliciones, “nuevas alianzas” que no se han visto en el pasado, por lo que en su opinión el juego político va a ser “muy diferente” a partir de ahora.
En declaraciones posteriores, reconoció que “la tarea” de acabar con la corrupción sistemática, que “ha penetrado en el conjunto de instituciones” del país, en todos los niveles y en todos los poderes, “no va a ser resuelta de manera rápida ni por un solo gobierno”.
Por eso consideró que su administración tratará de “sentar las bases”, empezando por algo muy “sencillo”, contando con autoridades que tengan “la voluntad política” de acabar con la corrupción.
El presidente electo recalcó el apoyo internacional que ha tenido el proceso electoral por parte de toda América Latina, Europa y Norteamérica y en concreto valoró que Estados Unidos haya sido “muy claro en su condena a los intentos de subvertir el orden y los resultados electorales”.
Pero admitió que sigue habiendo, “actores nacionales autoritarios” a los que no les importan las acciones a nivel internacional y quieren imponerse.
Elementos autoritarios que, como advirtió en su conferencia, no solo están en Guatemala, porque también los hay en Europa o Estados Unidos.
Arévalo de León viajó a EE.UU. acompañado del diputado Samuel Pérez Álvarez, según confirmó a EFE una fuente del partido de ambos, Movimiento Semilla.
Desde el pasado 12 de julio, la Fiscalía ha buscado suspender el partido socialdemócrata Movimiento Semilla, ganador de las elecciones con Arévalo de León al frente.
La fiscal general, Consuelo Porras, junto a la cúpula de la Fiscalía, han sido agregados a la lista de actores corruptos y antidemocráticos de Estados Unidos, acusados de “socavar la justicia” en el país centroamericano.
El próximo 14 de enero, Arévalo de León debe asumir la Presidencia de Guatemala para el periodo 2024-2028, en sustitución del mandatario actual, Alejandro Giammattei.