El organismo pidió que la actuación de las Fuerzas Armadas sea temporal, proporcional y sujeta a control, tras la declaratoria del estado de excepción.
Nayib Bukele, candidato presidencial a la reelección en El Salvador, se mostró crítico con la postura que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha tomado ante la crisis de delincuencia organizada desatada en Ecuador en los últimos días.
Si bien la CIDH, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó el miércoles “los hechos de violencia en cárceles, los atentados con explosivos y todo el accionar planificado del crimen organizado” en Ecuador, expresó su preocupación por la situación de derechos humanos durante el estado de excepción que decretó el presidente, Daniel Noboa, el pasado 8 de enero.
En esa línea, la institución apuntó que la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna “debe ser extraordinaria, justificada, excepcional, temporal, restringida, subordinada y complementaria a las fuerzas civiles, con regulación y control”.
Al parecer, Bukele se sintió aludido por ese pronunciamiento y colgó en sus perfiles de las redes sociales un video de hace ocho meses, en el que criticaba fuertemente la labor de la CIDH.
En la grabación sostenía que el tiempo iba a dejar en evidencia si la organización estaba de lado de los delincuentes o de la gente honrada. “Lo importante es el mensaje para los demás países de Latinoamérica”, señalaba.
“Si esta organización [la CIDH] se pone de lado de los criminales en El Salvador, no duden que están de lado de los criminales en sus países también”, agregó en esa oportunidad.
Para Bukele, las constantes críticas surgidas desde la CIDH a los planes de seguridad en la región provocarían que los Gobiernos se abstuvieran de “combatir la delincuencia para no ganarse sanciones”. “Y si algún Gobierno osa desafiar a los protectores de los delincuentes y defender a la gente honrada, entonces lo van a sancionar también”, añadió.
El Gobierno de Bukele decretó el estado de excepción el 27 de marzo de 2022 para luchar contra la violencia que ejercen las pandillas en el país. La medida ha sido prorrogada sucesivamente en 22 ocasiones, y continúa vigente en la actualidad.
Desde entonces, las autoridades de Seguridad han detenido a 75.163 miembros de pandillas.
Por su parte, Ecuador decretó el estado de excepción desde el pasado 8 de enero, después de la fuga del narcotraficante Adolfo Macías Villamar, líder de Los Choneros y considerado uno de los delincuentes más peligrosos de la nación. La medida ha sido tildada por muchos especialistas como una emulación a las políticas de Bukele.
Sin embargo, la medida de Noboa provocó caos y violencia. En las últimas jornadas, Ecuador ha asistido a la explosión de vehículos, el secuestro de agentes de Policía, atentados con explosivos y hasta la irrupción de hombres armados en un estudio de televisión, donde retuvieron a los trabajadores a punta de pistola hasta que fueron reducidos por las fuerzas del orden.
Tras la reacción violenta, en una alusión indirecta a la situación en Ecuador, Bukele escribió: “No es soplar y hacer botellas”. No obstante, después de las críticas de la CIDH en Ecuador, el candidato de Nuevas Ideas y favorito para la reelección, lanzó un comentario que parece lanzar otro dardo contra el organismo de derechos humanos: “Como si quisieran llevar a Latinoamérica al despeñadero…”.