La jornada de terror vivida el martes en Ecuador con la toma de un canal de televisión y motines con rehenes en cárceles vino precedida de la presunta fuga de José Adolfo Macías ‘Fito’, el capo de ‘Los Choneros’, la banda criminal más numerosa del país y una de las más violentas.
La última imagen pública que se tiene de él es con una abundante melena y una barba copiosa y desaliñada con la que busca asemejarse a un león, con el que se identifica él y, por ende, el resto de ‘Los Choneros’, una banda dedicada según las autoridades a transportar cocaína producida en Colombia hasta carteles mexicanos.
Según las mismas autoridades, ‘Los Choneros’, que nacieron en la ciudad costera de Manta en los años noventa, están dedicados actualmente al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el tráfico de armas, entre otros delitos, si bien ellos niegan estar detrás de los episodios violentos acontecidos en los últimos dos días.
De confirmarse la evasión -no reconocida oficialmente por las autoridades a pesar de que la policía ha difundido anuncios de “Se busca”- esta sería la segunda vez que ‘Fito’ burla el sistema penitenciario de Ecuador, pues ya lo hizo también en 2013 cuando se fugó de la cárcel de la Roca, en Guayaquil, después de haber sido condenado en 2011 a 34 años de cárcel por delitos como narcotráfico, asesinato y crimen organizado.
En esa primera aventura fugitiva acompañaba a José Luis Zambrano ‘Rasquiña’, el entonces capo de ‘Los Choneros’, pero ambos fueron recapturados dos meses después, y desde entonces el poder de ‘Fito’ dentro de la banda ha ido aumentando a medida que otros cabecillas eran asesinados, entre ellos el propio ‘Rasquiña’ en 2020.
Un pulso a Noboa
Esta aparente nueva fuga es un desafío a la mano dura que el nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quería imponer en las cárceles para aislar a los líderes de las bandas criminales que se disputan el control del narcotráfico y de otras actividades ilícitas en prisiones de máxima seguridad o incluso en cárceles barcaza en alta mar, como prometía durante la campaña electoral.
En una entrevista brindada este miércoles a Radio Canela, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que ‘Fito’ entraba y salía de la cárcel cuando quería, “como Pedro por su casa”, y que, si no volvió esta vez, era por la intención de su administración de aislarlo en una cárcel de máxima seguridad
Hasta ahora ‘Fito’ estaba recluido en la Cárcel Regional de Guayaquil, una prisión donde era el amo y señor de lo que ocurría en su interior, al estar bajo aparente control de ‘Los Choneros’.
Muestra de la cómoda vida que ‘Fito’ ha llevado hasta ahora en la cárcel es que podía celebrar su aniversario con fuegos artificiales en una gran fiesta dentro de la cárcel, mientras que en su celda era un pequeño apartamento, televisión, módem de internet y pinturas que decoraban las paredes.
Así se reveló durante uno de las intervenciones realizadas por la Policía y las Fuerzas Armadas a la Cárcel Regional de Guayaquil y a otras prisiones donde requisaron grandes arsenales de armas en poder de estas bandas, especialmente en la vecina Penitenciaría del Litoral.
Con ‘narcocorrido’ propio
‘Fito’ tiene incluso su propio ‘narcocorrido’, titulado ‘El corrido del león’, que interpretan Mariachi Bravo y Queen Michelle (hija de ‘Fito’). La pieza musical glorifica la figura del jefe de ‘Los Choneros’ al más puro estilo del ‘narco’ mexicano, al presentarlo como un hombre bueno y honesto, que “no es como malinforman”.
En su letra narra que ‘Fito’ ha sufrido la pérdida de un hermano, el secuestro de su hija y un atentado contra otro hijo, pero “él es el patrón de los patrones”, “el líder de ‘Los Choneros'”, que junto con su hermano “cuida a su familia como león”.
Tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en octubre pasado, las primeras sospechas se centraron sobre él, ya que el político y varios periodistas había denunciado amenazas de muerte aparentemente procedentes de ‘Fito’, pero las investigaciones parecen ir por líneas distintas.
Dron bomba lo sacó de La Roca
Sin embargo, en esos primeros momentos fue trasladado junto con otros líderes criminales a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, situada también en el complejo penitenciario de Guayaquil. Pero enseguida regresó a la Cárcel Regional gracias a que un dron bomba de origen desconocido voló por los aires el techo del patio de la prisión.
Detonado de manera controlada por la Policía sin tratar de trasladar el dron a otro lugar donde no causase tantos daños, este episodio permitió que cesase un motín en la Cárcel Regional donde los presos se habían encamado a los techos con pancartas para reclamar el retorno de “papá Fito”.
Durante su tiempo en prisión, ‘Fito’ ha cursado estudios de Derecho y ha buscado legalmente la forma de ser absuelto de los múltiples procesos que tiene encima y que siguen vigentes, por lo que las autoridades ecuatorianas tratan de capturar por tercera vez al preso más peligroso de Ecuador.