Un bombero falleció a causa de una enfermedad cuando estaba asignado a uno de los mayores incendios forestales en California, dijeron el domingo las autoridades, la primera muerte en una temporada en que las llamas han destruido miles de inmuebles y obligado a desalojar localidades enteras.
Edwin Zuñiga, del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire), dijo que no podía dar más detalles sobre el fallecimiento.
El incendio Dixie comenzó a mediados de julio en el norte de la Sierra Nevada y se ha convertido en el segundo más grande registrado en la historia del estado. Ha calcinado unos 3.625 kilómetros cuadrados (1.400 millas cuadradas) en cinco condados y tres parques y bosques nacionales, según Cal Fire.
Tres bomberos han resultado lesionados cuando combatían el incendio, del cual 56% está contenido después de que destruyera casi 1.300 viviendas y otros inmuebles.
Unos 3.800 bomberos de diversas agencias estaban combatiendo las llamas. Vientos menos intensos y una humedad más alta en los últimos dos días contribuyeron a que las cuadrillas intentaran rodear el fuego, que en su momento de mayor intensidad arrasó con 40.469 hectáreas (100.000 acres) de maderas en un solo día, dijeron los bomberos.
El fuego continuaba devorando entre 4.047 y 8.094 hectáreas (10.000 y 20.000 acres), lo cual “parecería enorme, salvo si se le compara con la dimensión de todo el incendio”, dijo Robert Jones, responsable de información de los bomberos.
El fallecimiento fue el primero entre los más de 7.000 incendios que han afectado este año a California, en una temporada caracterizada por la sequía y un clima cálido y seco que ha convertido la madera, la maleza y los pastizales en materiales inflamables en todo el oeste de Estados Unidos. Los incendios en California han destruido casi 8.000 kilómetros cuadrados (3.000 millas cuadradas).
Debido a las preocupaciones suscitadas por el fuego, todos los bosques nacionales del estado han sido cerrados.