El plan para “impulsar” la economía del Reino Unido propuesto por la candidata a primera ministra Liz Truss, mediante la reducción de impuestos cuando la inflación en la economía británica es de dos dígitos, ya alarma a los mercados, informa Bloomberg.
Truss, actual ministra de Exteriores, es según las encuestas la favorita para ganar las elecciones del Partido Conservador británico a celebrarse el 5 de septiembre, en las que se determinará al nuevo líder de ese movimiento político y primer ministro del país tras la dimisión de Boris Johnson.
Entre las propuestas de campaña de la ministra de Exteriores figuran: hacer que el sector público sea “más eficiente”; tomar el control de las finanzas públicas revisando el mandato del Banco de Inglaterra (banco central británico); abordar la crisis del costo de vida apoyando a los hogares y empresas; impulsar el crecimiento económico mediante el recorte de impuestos a particulares y compañías, así como otras reformas.
“Presión adicional a largo plazo”
Liz Truss argumenta que la reducción de impuestos y las regulaciones propuestas destaparán el potencial productivo de la nación, lo que permitiría aprovechar las “oportunidades” que surgieron con el Brexit.
“Asumiendo una postura liberal, el plan de Truss para reducir los impuestos no brindará un apoyo significativo a los más afectados por la profundización de la crisis energética, al tiempo que ejercerá una presión adicional a largo plazo sobre las finanzas públicas”, comentó la economista de Bloomberg Ana Luis Andrade.
Pocos líderes se han hecho cargo de las riendas del Reino Unido con la economía en un “estado tan grave”, señala el medio de comunicación. En caso de que la ministra de Exteriores gane las elecciones, heredaría una inflación del 10,1 %, índice que estaría en camino de superar el 20 %. En un intento por combatir la inflación, el Banco de Inglaterra está incrementando las tasas de interés, al tiempo que se deshace de sus tenencias de bonos estatales.
Desde julio pasado, cuando Johnson anunció su dimisión, los costos de endeudamiento de los bonos estatales a 10 años se han disparado. Mientras que la libra esterlina cayó este viernes hasta los 1,15 dólares, cotizando cerca de su nivel más bajo desde el año 1985. Los inversionistas apuestan a que la tasa de interés suba a 4,75 % para mayo de 2022, lo que afectaría seriamente a los prestatarios hipotecarios que actualmente trabajan con tasas por debajo del 1 %.
“Mecanismo que castiga las malas políticas”
Se prevé que los costos de la energía representen hasta una décima parte de los gastos de las familias británicas, empujando a millones de hogares a la pobreza energética. El banco central espera una recesión para finales de año, y al sector industrial ya se le ha advertido que se prepare para los apagones sistematizados durante el próximo invierno. Por su parte, los sindicatos ya hablan de la primera huelga nacional desde 1926.
Los economistas, políticos opositores e incluso algunos miembros del gobernante Partido Conservador temen que los recortes de impuestos sean inflacionarios y debiliten las restricciones fiscales, lo que podría agravar la situación económica del país. Al respecto, el exgobernador adjunto del Banco de Inglaterra, Charlie Bean, cree que no es prudente realizar un experimento político en medio de una crisis.
Según Bloomberg, en caso de que Truss gane las elecciones de los ‘tories’, su primera prueba de fuego será cuando los inversionistas respondan a sus medidas. “Los mercados son el mecanismo que castiga las malas políticas”, dijo Bean.
Este domingo, en una entrevista con la prensa británica, la aspirante a primera ministra dijo que el Reino Unido se enfrenta “a desafíos muy, muy serios, que necesitarán una acción inmediata por parte del Gobierno”. Además, adelantó que si es elegida sucesora de Boris Johnson actuará rápidamente ante las crecientes facturas de energía, pero que tendrá que tomar “decisiones difíciles y no todas serán populares”.