La Policía Nacional de Nicaragua anunció este miércoles la prohibición de portación de armas, el transporte de sustancias químicas, y el comercio de bebidas alcohólicas, en el contexto de las votaciones del domingo, en las que el sandinista Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, buscan ser reelegidos en sus cargos de presidente y vicepresidenta, respectivamente.
La prohibición de armas de fuego e hirientes, así como de municiones, entrará en vigor desde la tarde del viernes próximo, dos días antes de los comicios, de acuerdo con lo establecido por la Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, un consuegro de Ortega.
Los agentes de la Policía Nacional, del Ejército de Nicaragua, y del Sistema Penitenciario Nacional, “en el ejercicio de sus funciones”, serán los únicos autorizados para portar armas desde el viernes hasta el próximo día 12 de noviembre.
Las autoridades también emitieron una veda al “traslado, transportación, distribución y manipulación de sustancias químicas, tóxicas y explosivas, de naturaleza industrial o artesanal”.
La misma no aplicará para el traslado de combustibles y gas licuados a nivel de empresas.
La disposición sobre sustancias químicas, tóxicas y explosivos iniciará la tarde del sábado, y se extenderá hasta el mediodía del próximo martes.
En esas mismas fechas también estará prohibido en Nicaragua “la comercialización de bebidas alcohólicas en supermercados, pulperías, bares, tiendas de conveniencia, licorerías, centros de diversión, restaurantes y similares, así como en la vía pública”.
La Policía Nacional también anunció como “perímetros de seguridad” los centros de cómputo, nacional y municipales.
El nacional estará ubicado en la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE), en el centro actual de Managua, y el resto en cada uno de los 153 municipios de Nicaragua.
Las elecciones de Nicaragua se realizan bajo señalamientos de posible “fraude”, emitidos por organizaciones nacionales y de la comunidad internacional, que han cuestionado el arresto de casi 40 dirigentes opositores y profesionales independientes, entre ellos siete que aspiraban a competir por la presidencia de Nicaragua.
A la cita electoral están llamados unos 4,4 millones de nicaragüenses para elegir a su presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional, y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
(c) Agencia EFE