El mandatario colombiano dijo que el supuesto testigo de los hechos ha sido amenazado para que no delate a las “mafias” detrás de la corrupción en el organismo.
Tras el atentado fallido en contra del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, el presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo que la Fiscalía tenía en su poder a un testigo clave que podría ayudar a destapar casos de corrupción y narcotráfico en ese organismo, lo que fue negado por esa dependencia.
En varios trinos, el mandatario colombiano se refirió a una serie de irregularidades que rodean a la UNP en los últimos meses. Según Petro, el atentado contra Rodríguez podría haber sido planificado por las “mafias” que operarían dentro de la institución, que han sido denunciadas por su actual director.
El director de la UNP responsabilizó a Wilson Devia, presidente de uno de los sindicatos, de liderar amedrentamientos en su contra dentro de la institución. Devia ha sido señalado también de presuntamente alquilar esquemas de seguridad y recibir sobornos.
La UNP se vio involucrada en un caso de tráfico de drogas a través de un vehículo de la institución; en señalamientos de supuestos alquileres y recepción de sobornos para brindar esquemas de seguridad; y en una investigación por blindajes falsos instalados en las unidades que usan los escoltas.
El testigo clave
Petro dijo que la Fiscalía tenía “en su poder” a “la persona testigo de los cargamentos de cocaína que utilizaban carros de la UNP” y al “cartel de la contratación que ponía falsos blindajes a los carros con que se cuidan a las personas amenazadas”.
Este tuit lo escribió en respuesta a una información publicada por Blu Radio en la que Devia negaba su relación con el atentado contra Rodríguez y lo acusaba de buscar con la Fiscalía “falsos positivos judiciales” para perseguir a sus opositores.
En sus acusaciones, el líder del Pacto Histórico fue más allá y manifestó que ese presunto cartel “actúa dentro del INPEC [Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario], la UNP y la Fiscalía”.
El testigo al que se refiere Petro es Manuel Castañeda, conductor del vehículo donde se trasportaban 168 paquetes de cocaína, que estaba asignado al exsubdirector de Protección de la UNP, Ronald Rodríguez, y que fue detenido.
En otra interacción, el mandatario expresó que el supuesto testigo, que estaba “dispuesto a hablar fue golpeado dentro de las cárceles para intimidarlo”.
Petro manifestó que era “muy importante” que el fiscal general, Francisco Barbosa, le diera a esa personas “las garantías suficientes” para poder conocer ese caso, catalogado por él como “uno de los peores hechos de corrupción” porque “expone a todas las personas amenazadas en Colombia”.
La respuesta de la Fiscalía
En un comunicado, el ente acusador afirmó que “no es cierto que el testigo esté ‘en poder’ de la Fiscalía” y agregó que la persona está privada de libertad “en un establecimiento carcelario” adscrito al INPEC.
El Ministerio Público sostiene que al conocer “las agresiones y amenazas” de las que sería víctima el testigo, “dispuso todas las actividades investigativas necesarias para el esclarecimiento del hecho”.
Por otro lado, el organismo aseveró que continúa investigando “de manera ininterrumpida” lo denunciado por el director de la UNP “mediante un equipo especializado de fiscales e investigadores y la recolección de los elementos materiales probatorios, evidencia física e información