Leniz Escobar está acusada de colaborar con el grupo delictivo para cometer los asesinatos de cuatro jóvenes en la localidad de Long Island, estado de Nueva York.
El juicio contra Leniz Escobar, de 22 años, señalada como presunta colaboradora del grupo criminal MS-13 en los homicidios de cuatro jóvenes en la zona de Long Island, estado de Nueva York (EE.UU.), está entrando en su etapa final luego de escuchar los argumentos de la Fiscalía en su contra.
La mujer, apodada por la prensa estadounidense como ‘la Diablita’, es acusada de haber engañado a las víctimas para tenderles una trampa que concluyó en el crimen, cometido en el 2017. Según esta versión, Michael López, Justin Llivicura, Jorge Tigre y Jefferson Villalobos fueron asesinados después de que Escobar, quien en ese momento tenía 17 años, los invitara a un parque a fumar marihuana. Allí se habría producido la emboscada.
Un quinto hombre, lmer Alexander Arteaga Ruiz, logró escapar y ya testificó en el juicio, que comenzó el 21 de marzo de este año. El pandillero David Gaitán Rivera también declaró y afirmó que la implicada estuvo junto a uno de los jóvenes, que fue atacado a machetazos. Según el diario New York Post, la fiscal Justina Geraci sostuvo que Escobar “se lamió la sangre de sus labios”, luego de ser salpicada por los ataques.
La funcionaria judicial repasó ante el jurado el testimonio de una amiga de la acusada, Keyli Gómez, quien contó que ‘la diablita’ se agachó junto a las víctimas viendo cómo las mataban, sin llorar ni gritar, “mientras eran machacadas hasta la muerte”. Y agregó: “Justo antes de que Michael López fuera asesinado a machetazos, cómo sonrió”.
¿Una venganza?
La hipótesis de Geraci es que las víctimas, que tenían entre 16 y 20 años, fueron asesinadas por haber subido fotos a redes sociales posando con símbolos de la pandilla. Para la Fiscalía, fue una venganza por haberles “faltado el respeto”. Cuando trascendió este caso, se dio a conocer que participaron más de 12 personas, incluyendo a menores de edad.
Los cadáveres, deteriorados por los ataques, fueron hallados el 12 de abril del 2017, dentro del pueblo de Central Islip. Se trata de una zona donde opera el MS-13, más conocido como la Mara Salvatrucha, un grupo criminal nacido en los 80 e integrado por migrantes centroamericanos. Con el correr de los años, la banda se expandió en otras naciones, como Honduras, Guatemala y el Salvador.
Por su parte, el abogado defensor, Jesse Siegel, sostuvo que su clienta no era parte del grupo, sino que solo salía con uno de ellos: “No todas las novias son socias”, expresó. Pero la exposición del fiscal federal adjunto, Paul Scott, se contrapone con esta versión: “Ella le estaba contando a su novio exactamente lo que sucedió. Le dijo que había matado a esos cuatro jóvenes y que estaba feliz por eso. Ella estaba feliz”, destacó ante el jurado.
Hasta ahora, por este crimen ya fueron condenados dos individuos a 50 y 55 años de prisión, mientras que otros cuatro están a la espera del juicio. Cuando se dio a conocer el hecho, el entonces presidente, Donald Trump, y el fiscal general, Jeff Sessions, viajaron a Long Island y señalaron que enfrentarían al grupo.