Un salvadoreño que acababa de ingresar a Estados Unidos por la frontera de Texas y fue rescatado por agentes de la Patrulla Fronteriza en una área rural murió el sábado pasado en un hospital, informó este lunes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Se trata del segundo reporte del fallecimiento de un salvadoreño que había ingresado por la frontera de Texas en una semana.
El incidente ocurrió el pasado viernes cuando agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a un reporte de tráfico de migrantes en una zona rural a menos de una milla (1,6 kilómetros) al norte de la frontera entre Estados Unidos y México, en Rio Grande City, Texas, donde descubrieron a un migrante de El Salvador con problemas médicos.
Debido a lo agreste del área, el migrante tuvo que ser transportado a un lugar más apropiado, donde los equipos de emergencia lo atendieron, y fue trasladado al Memorial Hospital del condado de Starr, donde fue admitido por deshidratación grave, detalló CBP.
El sábado 6 de agosto el hombre falleció en el hospital mientras estaba bajo vigilancia hospitalaria por las autoridades fronterizas.
El deceso se dio la misma semana en que agentes de CBP reportaran la muerte de un salvadoreño que murió bajo su custodia en la zona de Eagle Pass, Texas.
El hombre fue arrestado con otros 11 migrantes que habían ingresado al país por un rancho de la zona, y falleció antes de ser transportado junto con los otros migrantes a la estación de la Patrulla Fronteriza.
La CBP explicó que se siguieron todos los procedimientos y que todos los agentes y los migrantes presentes fueron entrevistados para investigar las circunstancias del fallecimiento de este migrante.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento del Alguacil del Condado de Dimmit y la Oficina del Médico Forense del Condado de Webb están revisando este incidente, que está siendo investigado por los Texas Rangers.
El pasado miércoles, CBP anunció que había comenzado a incorporar el uso cámaras corporales en sus agentes y oficiales en un esfuerzo de transparencia para documentar los incidentes de uso de la fuerza y las acusaciones de mala conducta.