La correspondencia indica la existencia de contactos prolongados entre el entonces ejecutivo de la empresa ucraniana Burisma y la oficina del vicepresidente.
Una organización jurídica interpuso una reclamación legal ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Hunter Biden, hijo del actual presidente de esa nación, por violar una ley federal al no registrarse como agente extranjero luego de entrar a formar parte de la junta directiva de una empresa ucraniana en 2014.
La reclamación formulada por America First Legal Foundation (AFL) se basa en correos electrónicos fechados el 13 de mayo de 2014, un día después que la compañía ucraniana de gas natural Burisma Holdings anunciara la incorporación de Hunter. En la correspondencia, citada por New York Post, Hunter instruye a Kendra Barkoff, portavoz del entonces vicepresidente Joe Biden, sobre cómo responder a las preguntas mediáticas sobre el hecho.
“Para su conocimiento, me incorporé al consejo de Burisma Holdings Ltd. (Burisma.com), un productor de gas natural independiente y privado de Ucrania, junto con el expresidente de Polonia”, escribió el hijo de Biden, que además preguntó sobre el posible foco de interés de los medios.
Barkoff le envió luego una carta de un corresponsal de BuzzFeed, reenviada por la entonces portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en la que se sugería la existencia de un conflicto de intereses, dado que Hunter es hijo del entonces vicepresidente.
En otro correo, Barkoff remitió a Hunter un comunicado que su oficina iba a sacar a la prensa. Allí se subrayaba que Hunter “es un ciudadano privado y abogado”, y que “el vicepresidente no respalda a ninguna empresa en particular y no tiene ninguna relación con esta empresa”.
AFL, fundada por Stephen Miller, quien fuera asesor del entonces presidente Donald Trump, recuerda que Hunter le escribió a Barkoff, aquel 26 de junio, que lamentaba una llamada cancelada, lo que supondría, según la fundación, contactos sobre ese asunto con la oficina del vicepresidente, que duraron casi un mes y medio.
Las conversaciones con Barkoff muestran que “Hunter Biden es un agente de Burisma sujeto a registración bajo el FARA (Acta sobre la Registración de Agentes Extranjeros, de 1938), por ser representante de Burisma y de sus intereses ante la oficina del vicepresidente”, indica AFL.
Dicha acta o ley requiere que los individuos o compañías que cabildeen en nombre de gobiernos, organizaciones o ciudadanos extranjeros se registren en el Departamento de Justicia, declarando su actividad y compensación. La violación de esa ley supone multas de hasta 250.000 dólares o encarcelamiento de hasta cinco años, señala AFL.
Mientras tanto, los correos electrónicos encontrados en el ordenador portátil abandonado de Hunter Biden dan cuenta de reuniones con al menos 14 socios comerciales. Una de esas fue una cena en 2015 con asociados procedentes de Kazajistán, Ucrania y Rusia, incluido un ejecutivo de Burisma Holding.
“Querido Hunter, gracias por invitarme a Washington y darme la oportunidad de conocer a tu padre y pasar un tiempo juntos”, escribió en un mensaje un alto ejecutivo de la firma ucraniana.
Joe Biden, por su parte, negó toda implicación en los intereses empresariales de su hijo.
“Nunca he hablado con mi hijo sobre sus negocios en el extranjero”, afirmó su padre en 2019.