TikTok y su matriz china, ByteDance, presentaron el martes una denuncia contra Estados Unidos, afirmando que la ley que plantea un ultimátum a la popular red social y amenaza con prohibirla en el país el próximo año es “inconstitucional”, según documentos judiciales.
Estados Unidos adoptó a fines de abril una ley que obliga a ByteDance a vender TikTok en un plazo de 12 meses, so pena de prohibir esa popular aplicación de intercambio de videos utilizada por 170 millones de estadounidenses.
Los motivos considerados son que la empresa recaba datos que pueden ser usados por el gobierno de China con fines de espionaje y propaganda.
La red social, numerosas personalidades y ONG consideran que la ley viola la libertad de expresión de sus usuarios, garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
“Por primera vez en la historia, el Congreso aprobó una ley que prohíbe permanentemente una plataforma de expresión en todo el país y prohíbe a todos los estadounidenses participar en una comunidad en línea con más de mil millones de personas en todo el mundo”, alegaron los abogados de la compañía en la demanda presentada ante un tribunal federal de Washington.
La batalla legal podría llegar incluso hasta la Corte Suprema.
La empresa ha negado reiteradas veces cualquier vínculo con el gobierno chino y ha asegurado que nunca ha compartido ni compartirá datos privados de los usuarios estadounidenses con Pekín.
TikTok ha destacado su inversión de alrededor de 1.500 millones de dólares en el “Proyecto Texas”, para que los datos de los usuarios estadounidenses queden almacenados dentro del país.
Días atrás, la página web especializada The Information publicó que ByteDance estudiaba el escenario de vender TikTok sin entregar el poderoso y secreto algoritmo que recomienda sus videos a los más de mil millones de usuarios globales. Sin embargo, el gigante tecnológico chino lo negó.
Los críticos afirman que la recopilación y el almacenamiento de datos solo son parte del problema y reclaman que el algoritmo (el secreto de su éxito) también quede desvinculado de ByteDance.
Según analistas tecnológicos, en el caso TikTok los motivos de seguridad nacional pueden pesar más ante la Corte Suprema que la libertad de expresión.